Cuando el impacto se convierte en cultura: el papel de las instituciones en el cambio
CON LA COAUTORÍA DE:
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En los primeros cuatro Rincones del impacto hemos hablado de qué es el impacto, de cómo hacer una ciencia más conectada con la sociedad, de qué valoramos cuando hablamos de impacto y de cómo medirlo y aprender de él. Ahora damos un paso más: si queremos que todo esto no dependa solo de personas o proyectos, es necesario preguntarnos cómo las instituciones pueden crear un entorno que lo facilite y lo integre, una cultura que impulse el impacto de manera estratégica, estructural y compartida.
Quan parlem de cultura d’impacte, no ens referim a tenir un apartat en els projectes o a organitzar una jornada puntual. Parlem d’una institució que crea espai, estratègia i suport perquè l’impacte sigui possible i habitual. Una institució que no delega aquesta responsabilitat a persones individuals, sinó que la assumeix com a part de la seva identitat institucional.
Volem tancar aquesta primera temporada del Racó reflexionant sobre quines mesures o pràctiques poden promoure una aproximació saludable a la cultura de l’impacte a nivell institucional, quines són les limitacions, reptes i oportunitats més habituals, recolzant-nos en les reflexions que ja han fet abans les xarxes internacionals i les persones expertes en el tema.
¿Cómo es una cultura de impacto saludable?
¿Cómo es una cultura de impacto saludable?
Antes de describir sus elementos, es necesario empezar por la definición. Una cultura de impacto es el conjunto de valores, prácticas y actitudes que hacen que una institución considere el impacto como una parte esencial de su misión y de su manera de hacer investigación. No es solo hablar de impacto, sino integrarlo en las decisiones, en el reconocimiento del personal académico y de gestión y en las relaciones que se establecen con la sociedad.
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Ahora bien, ¿qué quiere decir que esta cultura sea saludable? Quiere decir que no se limita a cumplir requisitos externos, sino que crea espacios reales para hacer posible el impacto, con estrategia, recursos y apoyo. Una cultura saludable es positiva, clara y compartida: todo el mundo sabe qué es el impacto, qué papel juega en su promoción y dispone de las herramientas para ir haciéndolo realidad. Es una cultura que aprende, que se adapta y que conecta la investigación con las necesidades sociales de manera honesta y estructural.
Cuando esto ocurre, el impacto deja de ser una tarea extra y se convierte en una práctica integrada en la institución. Y así lo recogen en el Institutional Healtcheck Workboo la Dra. Julie Bayley y el Dr. David Phipps, donde describen cuáles son estas características, y te guían a través de las prácticas y compromisos que promueven y facilitan una aproximación saludable a la cultura del impacto en las instituciones.
¿Por qué es clave que las instituciones den este paso?
¿Por qué es clave que las instituciones den este paso?
Si las instituciones no asumen un papel activo, el impacto queda demasiado ligado a la voluntad individual de personas investigadoras concretas o a las exigencias puntuales de las instituciones financiadoras. Esto es frágil: depender de iniciativas personales hace que los esfuerzos sean desiguales, vulnerables a cambios de personal y difíciles de consolidar en el tiempo.
Cuando una institución apuesta por el impacto de manera estratégica, el mensaje es claro: la investigación no solo se mide por las publicaciones, sino también por su relevancia y su capacidad de generar cambios reales.
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Caminos compartidos hacia el impacto: ¿cómo medirlo, reconocerlo y aprenderlo?
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Oportunidades y retos en este camino
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Cada vez hay más iniciativas que ayudan a las instituciones a incorporar la cultura del impacto de manera estratégica y útil. Desde redes como el grupo temático EARMAImpact, que cuenta con un grupo de trabajo sobre Cultura de Impacto, o la comunidad de práctica de impacto de la institución CERCA, hasta herramientas como el Institutional Healthcheck Workbook, entre otras.
También se han publicado informes relevantes, como el del grupo “Towards Transformation” de COARA, que propone integrar el impacto y su evaluación en los sistemas de investigación y en las políticas institucionales.
Para impulsar de forma estratégica el impacto en las instituciones, existen diferentes enfoques que generan oportunidades, retos y limitaciones durante el proceso, que os presentamos de forma resumida a partir de este informe de la alianza ENLIGHT. Una alianza de diez universidades europeas creada con el objetivo de contribuir a la transformación de la educación superior europea, que está desarrollando diferentes acciones y actividades en torno (¡no solo!) a la cultura del impacto.
Limitaciones y retos a tener en cuenta
- Bajo conocimiento en torno al impacto
- Falta de financiación, de oficinas y de personal especializado en impacto
- Falta de sistemas y herramientas para monitorizar y evaluar el impacto
- Pocas formaciones y recursos al alcance del personal de apoyo y del personal investigador dentro de los centros
- Falta de liderazgo, reconocimiento y estrategias que impulsen el impacto
- Dificultades en algunas áreas del conocimiento (por ejemplo, la investigación básica) para sentirse parte de este cambio
Oportunidades para las instituciones
- Nos encontramos en un contexto favorable para el cambio
- Muchas instituciones han avanzado mucho
- La co-creación con stakeholders se va incorporando a la investigación
- Hay muchos recursos publicados en abierto
- La inteligencia artificial puede ofrecer ayuda en algunas tareas relacionadas con el impacto, aunque tiene distintos riesgos y componentes éticos a tener en cuenta
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¿A qué damos valor cuando hablamos de impacto?
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¿Cómo podemos avanzar?
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Quizá la clave sea entender que la cultura del impacto no se construye con una sola acción, sino con muchas pequeñas decisiones que van en la misma dirección:
- Definir y comunicar claramente qué es el impacto.
- Incluirlo en los planes estratégicos y en los criterios de evaluación del personal investigador.
- Crear espacios, oficinas y formación para dar apoyo.
- Fomentar la colaboración interna y la co-creación externa.
- Y, sobre todo, aprender del proceso, monitorizar y adaptarnos.
Trabajar por una investigación que responda a retos sociales
Trabajar por una investigación que responda a retos sociales
La cultura del impacto es una estrategia colectiva. No es una moda ni una obligación: es una oportunidad para hacer la investigación más relevante, más abierta y más conectada con la sociedad. Cuando las instituciones asumen este reto, el impacto deja de ser un objetivo lejano y se convierte en una realidad compartida. Y esto, al final, es lo que da sentido a la ciencia: contribuir a un mundo mejor.
Las instituciones tienen la oportunidad de convertirse en actores clave en este cambio. A pesar de los retos y limitaciones, el contexto internacional y europeo es más propicio que nunca para incorporar una cultura del impacto de una manera saludable y estratégica.
A medida que avanzamos hacia modelos de evaluación más responsables, colaborativos y abiertos, también se abren nuevas oportunidades para repensar cómo se genera, se comparte y se aplica el conocimiento científico. La experiencia acumulada en muchos centros demuestra que, cuando hay voluntad institucional, recursos y una red que facilita la co-creación, el camino hacia una investigación con impacto más allá de la academia no solo es posible, sino que también resulta enriquecedor para todas las partes, al mismo tiempo que refuerza el papel de las instituciones como motores de crecimiento y de mejora del entorno que las rodea.
Para saber más
Para saber más
- White paper: Transformative Research Assessment: Integrating Societal Impacts into Evaluation Frameworks; COARA: Towards Transformation Working Group
- Tool: Is your University Impact Ready? Enlight Toolkit for Self-Assessment of Universities Research Impact Awareness, Literacy and Readiness.
- Book: Cornerstones of Impact Management, edited by: Anne-Maree Dowd, Thomas Keenan, Kathryn Graham.
- Institutional Healtcheck Workbook, Dra. Julie Bayley i Dr. David Phipps.
- Report on barriers and opportunities on R&I impact-driven agendes; ENLIGHT Deliverable 8.4