16/09/2025 Noticia

Los árboles están al límite de aguantar las sequías extremas del futuro

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Responsable de comunicación social

Marina Torres Gibert

Bióloga ambiental especializada en comunicación científica. Me apasiona explicar la ciencia a la sociedad de forma atractiva y comprensible.

Adaptarse a la falta de agua es una estrategia que han desarrollado las plantas leñosas, como los árboles y los arbustos, a lo largo de la evolución, pero cada vez serán menos capaces de hacerlo. Así lo concluye un nuevo estudio internacional liderado por investigadores del CREAF y el ICIFOR (INIA-CSIC), el cual alerta que esta limitación pone en riesgo a muchos bosques si el clima continúa volviéndose más seco y extremo.

Durante las últimas décadas, muchas zonas del planeta han sufrido sequías largas e intensas. Estas condiciones, combinadas con temperaturas elevadas, han provocado la muerte masiva de árboles en distintas regiones del mundo. Un estudio publicado en la revista Nature Ecology and Evolution constata que las plantas pueden realizar ciertos ajustes en su sistema hidráulico para resistir mejor la escasez de agua, pero éstos ya no son suficientes para hacer frente al estrés hídrico que se espera con el cambio climático. La investigación ha utilizado una base de datos mundial que contiene datos de las adaptaciones ambientales de más de 230 especies de plantas leñosas distribuidas por todo el planeta. 

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Reajustar el sistema hidráulico es una característica evolutiva de las plantas para adaptarse a la falta de agua, pero cuando la sequía es extrema el sistema les está fallando.

“Reajustar el sistema hidráulico es una característica evolutiva de las plantas para adaptarse a la falta de agua, pero cuando la sequía es extrema el sistema les está fallando”, apunta Maurizio Mencuccini, investigador del CREAF y autor del estudio. 

¿Cómo funciona el sistema hidráulico de las plantas? 

Las plantas transportan el agua desde las raíces hasta las hojas a través de un sistema circulatorio muy delicado conocido como xilema. Cuando hay sequía extrema, pueden aparecer burbujas de aire –lo que se podría entender como embolias– que bloquean este transporte y pueden acabar provocando la muerte de la planta. Aunque las plantas intentan hacerse más resistentes a estas embolias, el estudio muestra que cuando el estrés por falta de agua es muy elevado este mecanismo no es suficientemente eficaz

Infografía sobre el sistema hídrico de los árboles y las embolias.

Infografía sobre el sistema hídrico de los árboles y las embolias [sólo en catalán]. Autora: Laura Fraile

No sólo es cuestión de agua 

Aunque las plantas hayan desarrollado mecanismos para adaptarse a la sequía, como reajustar su sistema hidráulico, el estudio también revela que este mecanismo está estrechamente ligado con otros factores ambientales vinculados con el cambio climático, como la irradiación solar, el aumento de la temperatura, el aumento de la concentración de CO₂ en la atmósfera o la fertilidad del suelo.  

Los investigadores detectaron que el aumento de concentración de CO₂ en el aire no ayuda a mejorar el sistema interno de transporte de agua. Además, ese exceso de CO₂ puede hacer que las plantas crezcan más rápido, pero sin absorber suficientes nutrientes, lo que las debilita. Como resultado, el riesgo de sufrir por falta de agua se mantiene e incluso aumenta.

Ante un futuro de cambio climático y el planteamiento de acciones de conservación, el investigador concluye que “no sólo hay que pensar en que las plantas tendrán menos agua, sino que también hay que considerar todos estos factores para saber hasta qué punto las plantas podrán responder a un entorno cada vez más seco y extremo para planificar acciones de conservación de los ecosistemas”.

Referencia del estudio: Ramírez-Valiente, J.A., Poyatos, R., Blackman, C.J. et al. Limited plastic responses in safety traits support greater hydraulic risk under drier conditions. Nat Ecol Evol (2025). https://doi.org/10.1038/s41559-025-02830-4