La pérdida de hábitats, la intensificación agrícola y la urbanización son algunas de las causas que han llevado a la alarmante disminución de polinizadores en Cataluña. En este contexto, el proyecto quiere demostrar que la conservación de la biodiversidad empieza en el entorno más próximo, convirtiendo los más jóvenes en protagonistas activos de la ciencia y la protección de la naturaleza.
Según el equipo, gracias a esta iniciativa el alumnado ha podido descubrir una variedad de polinizadores más grande del que se esperaban y se han convertido en pequeños expertos para identificar qué necesitan estos insectos. Además, el profesorado destaca que el hecho que hayan ido científicas del CREAF como la Iraima Verkaik, la Claudia Ortiz y Laura Roquer a impartir algunos de los talleres, ayuda a romper los prejuicios de género que todavía se encuentran en las aulas, visibilizando que las mujeres también hacen investigación científica.
En el proyecto participan las escuelas de Cataluña: Cooperativa El Puig; Joan de Palà; Pia; Lacustària; Los Pinos; Vedruna Sant Sadurní d'Anoia; Teresa de Pallejà; Dolors Montserdà-Santapau; Esculapio y La Salle Figueres. Más allá del trabajo con estos centros, los materiales didácticos, que ha elaborado el equipo del CREAF, también se publicarán al final del proyecto de manera abierta, “para que cualquier escuela los pueda usar”, remarca la Claudia Ortiz.
AlasAulas se enmarca dentro de los esfuerzos alineados con la Estrategia de Biodiversidad de la UE para el 2030 y contribuye en el Plan Nacional de Conservación de Polinizadores.