La conservación de los polinizadores silvestres en campos agrícolas europeos pasa por Barcelona

Los polinizadores silvestres como las abejas, las mariposas o los sírfidos son clave para la agricultura, ya que viajan de flor en flor para alimentarse y, a cambio, ayudan a las plantas a reproducirse y producir frutos y semillas. Sin embargo, a pesar de su importancia, están sufriendo un grave declive en Europa.

Para revertir esta situación, en 2024 nació el proyecto europeo RestPoll (Restoring pollinator habitats across European agricultural landscapes), con el objetivo de implementar y evaluar prácticas sencillas que beneficien a las comunidades de polinizadores silvestres en paisajes agrícolas. Para lograrlo, se han puesto en marcha una gran variedad de casos de estudio en 16 países europeos, a través de los llamados “Living Labs” (laboratorios al aire libre) donde se están implementando medidas de restauración en distintos contextos agrícolas. Todas las acciones se desarrollan en red con todos los actores implicados: la comunidad científica —de los ámbitos de la ecología, la agricultura y la sociología—, así como agricultores, gestores y responsables políticos.

El proyecto RestPoll está liderado por la Universidad de Freiburg (Alemania) y participan 24 entidades europeas, entre ellas el CREAF y el IRTA, que coordinan las actividades piloto en Catalunya. 

A finales de año, las universidades y centros de investigación implicados en el proyecto se reúnen para poner en común los avances de los distintos grupos de trabajo y la evolución de los Living Labs de cada país. Este año, Barcelona ha sido la sede del encuentro anual 2025, que ha reunido a más de 60 investigadores e investigadoras de todo el continente, con el IRTA y el CREAF como anfitriones.

El encuentro se ha dividido en dos días de intensas sesiones de exposición, debate y cooperación en el HubSocial de Barcelona, y una salida de campo para visitar algunos de los Living Labs del caso de estudio catalán, ubicados en campos de manzanos de Mas Badia (Baix Empordà, Girona). Allí, los investigadores del IRTA y del CREAF explicaron los experimentos que se están llevando a cabo en los campos de manzanos de Lleida y Girona para potenciar la presencia de polinizadores silvestres, como “sembrar franjas florales entre las filas de frutales, instalar pequeños hoteles para abejas, colocar balas de paja para generar sustratos de nidificación y reducir el uso de fitosanitarios”, comenta Laura Roquer, investigadora del CREAF y coordinadora de las actividades de restauración en Catalunya. 

Para aprovechar el viaje y conocer mejor los procesos de cosecha, distribución y venta de las manzanas producidas en la zona, el grupo visitó la Cooperativa Fructícola Empordà, donde también degustaron las distintas variedades de manzanas del Empordà. La jornada terminó con una visita a los campos de manzanos y las instalaciones de la sidrería Mooma, que también forma parte de la red de Living Labs del proyecto RestPoll, cediendo filas de frutales para realizar experimentos y participando en el codiseño de las medidas de restauración. 

Todos los grupos de investigación valoraron muy positivamente este encuentro por permitir compartir experiencias, conocimientos y poner en valor la investigación, pero sobre todo por evidenciar que la pérdida de polinizadores silvestres es una preocupación global. Aun así, la red científica y la colaboración con el mundo agrícola son cada vez más sólidas, y constituyen, de hecho, uno de los principales objetivos del proyecto.

En Cataluña, la conservación de los polinizadores silvestres también es una prioridad. Por ello, desde el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica se está impulsando el Pla Intersectorial dels Pol·linitzadors Silvestres de Catalunya (PIPOL). Este documento, precedido de un diagnóstico del estado de conservación de los polinizadores silvestres en el territorio catalán, establece hasta 2030 una serie de objetivos prioritarios y más de treinta medidas concretas para revertir su declive en el país.