02/10/2025 Noticia

Más agua y más nutrientes en el suelo, algunos de los beneficios de combinar plantas forrajeras

Vacas_pasturant_Galdric Mossoll
Responsable de prensa

Ángela Justamante

Graduada en Biología y comunicadora científica, actualmente responsable de prensa del CREAF, también cuenta con experiencia en proyectos europeos y de divulgación científica.

Los cultivos forrajeros mediterráneos son la base de la ganadería extensiva , ya que garantizan alimento fresco y de calidad para vacas, ovejas o cabras. Además, también pueden segarse y convertirse en balas de paja, asegurando comida para el ganado durante todo el año. Sin embargo, el problema es que este ecosistema está cada vez más amenazado por la sequía, la erosión del suelo y la dependencia de fertilizantes químicos. Ante este reto, un conjunto de estudios liderados por la investigadora del CREAF Angela Ribas constatan los beneficios de diversificar los cultivos de especies forrajeras -principalmente leguminosas, gramíneas y forbias-. Entre las ventajas señalan que los policultivos pueden mantener la humedad del suelo, porque la diversidad de raíces de diferentes formas y profundidades facilitan que el agua se filtre y se retenga durante más tiempo. Además, gracias a la transferencia de nutrientes entre especies, hay más disponibles y, por tanto, se reduce el uso de fertilizantes químicos. También frenan la propagación de vegetación espontánea , porque la variedad de estructuras cubren el suelo rápidamente y compiten por la luz, el agua y los nutrientes, esto impide que arraiguen plantas que pueden afectar a la producción de los cultivos.

Angela Ribas

Estos hallazgos refuerzan la idea de que combinar especies forrajeras es un seguro frente a los efectos del cambio climático, especialmente en regiones mediterráneas cada vez más afectadas por sequías y anomalías climáticas.

“Estos hallazgos refuerzan la idea de que combinar especies forrajeras es un seguro ante los efectos del cambio climático, especialmente en regiones mediterráneas cada vez más afectadas por sequías y anomalías climáticas”, explica Ribas, quien lleva años trabajando en esta línea de investigación. También destaca que estos beneficios ya se habían demostrado en el norte de Europa, "y con esta investigación aportamos una evidencia valiosa para el contexto del sur donde todavía no había datos".

Por ejemplo, se ha observado que los cultivos combinados pueden producir hasta un 57% más de biomasa que los monocultivos en algunos casos. Además, comprobaron que reducen la presencia de hierbas no deseadas en porcentajes que van del 13% al 96%. También destacan que las leguminosas fijan una gran cantidad de nitrógeno atmosférico, "de hecho, hemos observado que en ciertos policultivos las leguminosas pueden proporcionar hasta el 70% del nitrógeno que necesitan las demás especies de la mezcla para crecer y nutrirse", añade Ribas. Además, en situaciones de sequía, también comprobaron que los cultivos combinados mantienen la producción y preservan mejor el estado hídrico de las plantas.

Una oportunidad para adaptarse a la sequía

En concreto, una de las investigaciones, publicada en Agriculture, Ecosystems and Environment, demuestra que los cultivos que combinan gramíneas, forbias leguminosas y no leguminosas pueden ser más productivos y tener un mejor estado nutricional, lo que puede repercutir positivamente en la resistencia a la sequía, en comparación con los monocultivos.

Alba Llovet 150

Ya se sabía que las leguminosas fijan nitrógeno, pero nuestros resultados muestran que fijan más en policultivo y que, además, esta aportación se mantiene en condiciones de severa sequía.

Alba Llovet

Un resultado clave del estudio es que las leguminosas aportan más nitrógeno si se cultivan en policultivos, “ya es bien conocido que las leguminosas fijan nitrógeno, pero nuestros resultados muestran que fijan más en policultivo y que, además, esta aportación se mantiene en condiciones de sequía severa, destaca Alba Llovet, investigador autora del estudio. El experimento, que se llevó a cabo en la llanura de Lleida durante cuatro años, combinó tres tipos funcionales de plantas: una gramínea ( Festuca arundinacea ), una leguminosa ( Medicago sativa ) y una forbia no leguminosa ( Cichorium intybus ) en cada equipo plantar. siembra y con y sin fertilización nitrogenada.

Otro estudio reciente publicado en Agronomy refuerza este mensaje y aporta nuevas pruebas que avalan que los policultivos forrajeros aumentan los nutrientes disponibles en el suelo y, también, la producción de biomasa llegando a superar los monocultivos más productivos. Además, observan que, “gracias a la presencia de leguminosas se reduce la dependencia de los fertilizantes químicos y se mantiene la fertilidad del suelo a largo plazo, tanto en situación normal como de sequía”, explica Salvador Aljazairi, investigador de la Universidad de Barcelona y de la Universidad de Granada y primer autor del estudio.

Salvador_Aljazairi_150

Gracias a la presencia de leguminosas, se reduce la dependencia de los fertilizantes químicos y se mantiene la fertilidad del suelo a largo plazo, tanto en una situación normal como de sequía.

Salvador Aljazairi

Un freno por la expansión de vegetación espontánea

Otra investigación publicada en la revista Agriculture, Ecosystems & Environment pone el foco en los beneficios de los policultivos forrajeros para frenar la expansión el crecimiento de hierbas que podrían afectar negativamente a la producción. En concreto, el experimento se ha llevado a cabo en los Pirineos orientales donde el equipo ha comparado monocultivos y policultivos de cuatro especies, incluyendo gramíneas y leguminosas. Las mezclas que incorporaban leguminosas mediterráneas, como las especies Medicago sativa y Onobrychis viciifolia , redujeron considerablemente el crecimiento de otras plantas. Este efecto protector se mantuvo durante los tres años del estudio incluso en condiciones climáticas extremas como sequías y heladas.

"Con este trabajo de investigación queremos destacar la importancia de implementar modelos más sostenibles que, entre otras cosas, mantengan la productividad ante el cambio climático y utilicen la naturaleza como solución", finaliza Ribas.

 

Artículos de referencia: 

- Aljazairi, S., Ribas, A., Llurba, R., Ferrio, J. P., Voltas, J., Nogués, S., & Sebastiá, M. T. (2025). Sown Diversity Effects on the C and N Cycle and Interactions with Fertilization. Agronomy, 15(2), 287. https://doi.org/10.3390/agronomy15020287

- Llovet, A., Ribas, A., & Llurba, R. (2024). Nitrogen facilitation was maintained in sown Mediterranean forage mixtures despite drought stress conditions with concurrent general benefits upon plant aboveground water status and yield. Agriculture, Ecosystems & Environment. https://doi.org/10.1016/j.agee.2024.108601

- Ribas, À., Llurba, R., & Nogués, S. (2023). Sown diversity effects on yield and resistance to weed: Plant diversity enhanced yield and weed suppression across mixtures and harvests. Agriculture, Ecosystems & Environment. https://doi.org/10.1016/j.agee.2023.109208