Uno de los focos más relevantes de la iniciativa es estudiar las distribuciones de los pájaros a lo largo del año, incluyendo migraciones, en Europa.
Hay aves que recorren el mundo año tras año. Son nómadas por naturaleza: se mueven para encontrar las condiciones climáticas más favorables, huir de las adversas, buscar refugios en los que reproducirse y zonas ricas en alimento. Algunos recorren distancias inimaginables. El xatrac ártico (Sterna paradisaea), por ejemplo, persigue el verano eterno y se han encontrado individuos que recorren hasta 90.000 kilómetros desde que salen del punto de cría hasta que regresan al año siguiente.
Según la época del año y el motivo del viaje podemos diferenciar la migración prenupcial, que se da en primavera, buscando "volver" de las zonas donde han pasado el invierno a territorios favorables para la reproducción y cría, y la migración postnupcial , en otoño, donde se desplazan buscando zonas más cálidas para hibernar.
Sin embargo, desde un punto de vista local, diferenciamos especies migradoras de paso, que recorren grandes distancias y sólo paran brevemente en el territorio antes de seguir el viaje; especies invernantes , que se quedan en el territorio a pasar el invierno; y especies estivales, que están aquí durante el período cálido y de reproducción, y se marchan cuando llega el invierno a zonas más cálidas. Podemos encontrarnos también con especies que tengan poblaciones sedentarias o residentes, es decir, que están todo el añopero que una parte de su población migra y otra no. Suelen ser migraciones o movimientos de corta distancia, y hay una gran variedad de casos. Por ejemplo, en el Pirineo la carbonera común es residente: los adultos se quedan allí porque han aprendido a encontrar recursos locales; en cambio, los jóvenes no son tan capaces de mantenerse en las zonas frías y deben hacer pequeñas migraciones hacia zonas más bajas donde puedan encontrar alimento.
Antes de migrar, las aves acumulan grasa (reserva energética) y suelen renovar el plumaje para facilitar el vuelo, características que los ornitólogos miden y registran en los anillamientos científicos. En Cataluña, el anillamiento científico lo coordina el Institut Català d’Ornitologia, y en España lo hace SEO/BirdLife, en coordinación con EURING, la central de información sobre anillamiento en Europa e impulsora del Eurasian African Bird Migration Atlas.
Algunas aves migratorias incluso han desarrollado estrategias de caza en torno a la migración. Un caso curioso es el del halcón de Eleonora (Falco eleonorae), los ornitólogos observaron que se alimenta de las aves en paso migratorio y aprovecha este momento para alimentar sus piojos en los acantilados marinos. Esta especie cría en Baleares y otras islas del Mediterráneo y Canarias y, cuando termina la cría, se va a Madagascar a pasar el invierno.
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¿Cómo saben las aves que deben migrar?
Pues, lo marca el alimento, si hay o si ya escasea y el foto-período, es decir, la duración del día. Todo ello ocurre en una señal interna codificada genéticamente, y lo más apasionante es que ahora sabemos que esta codificación puede cambiar si cambian las condiciones ambientales. ¿Quieres un ejemplo muy curioso?
La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) venía de Escandinavia a pasar el invierno en Cataluña, pero en el Reino Unido, un país con una fuerte tradición de poner comederos en los jardines desde hace décadas, las currucas han encontrado alimento infinito y siempre disponible. Este simple cambio ha modificado la genética de las currucas en pocas generaciones, de modo que ya no invernan aquí, ¡sino que se quedan en el Reino Unido!
¿Y cómo se pueden conocer las migraciones de las aves?
Esta información se obtiene gracias a decenas de voluntarios ornitólogos que, cada temporada de migraciones —en otoño y en primavera—, dedican horas a capturar estas aves y anillarlas para saber hasta dónde viajan en caso de que sean recapturadas, o bien para leer la información del anillo si el ejemplar ya lleva uno. Por ejemplo, desde la Estación Biológica de Canal Vell, en el delta del Ebro, se monitorizan sus movimientos desde 1996. Para obtener esta información, colocan una serie de redes japonesas, hechas con unos hilos casi invisibles, que interceptan a las aves. ¡Estas redes están ahora estrictamente prohibidas para la actividad de caza, porque antes se utilizaban y eran demasiado efectivas! Por eso, hoy en día están autorizadas excepcionalmente para estas tareas científicas y sirven a los ornitólogos para capturar aves que sobrevuelan los puntos de monitoreo. Para hacerlo de manera respetuosa, revisan y recogen las aves que quedan atrapadas cada quince minutos a lo largo de las seis horas durante las cuales las redes permanecen operativas, entre la salida del sol y el mediodía.
¿Qué aves llegan en otoño a Cataluña?
Algunas especies migratorias que se pueden observar este otoño en Cataluña y que estamos recibiendo en la plataforma de RitmeNatura son: el correlimos menudo (Calidris minuta), el andarríos chico (Actitis hypoleucos), la colirroja común (Phoenicurus phoenicurus), la grulla común (Grus grus), el pato cuchara común (Spatula clypeata) y el cormorán grande (Phalacrocorax carbo). Además, también se pueden observar rapaces como el milano negro (Milvus migrans), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el águila calzada (Hieraaetus pennatus) y la culebrera europea (Circaetus gallicus).
Asimismo, especies residentes que reciben individuos invernantes o de paso son el gavilán común (Accipiter nisus), el busardo ratonero (Buteo buteo), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el petirrojo europeo (Erithacus rubecula), el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) y la garcilla bueyera (Bubulcus ibis).
Tú también puedes ayudarle a seguir las migraciones con RitmeNatura
Sin embargo, si no eres ornitólogo, puedes colaborar observando especies de pájaros migradores gracias a RitmeNatura. La iniciativa recoge observaciones de la ciudadanía para estudiar los cambios estacionales de la naturaleza en Cataluña y entender cómo está cambiando la fenología, es decir, los momentos del ciclo vital de plantas y animales en relación al clima.
Otras especies fenológicamente relevantes en Cataluña y de las cuales el proyecto ya tiene observaciones son el mosquitero común (Phylloscopus collybita), del que se pueden encontrar poblaciones sedentarias y poblaciones invernantes, o el busardo ratonero (Buteo buteo), residente en Cataluña y en la península ibérica, que recibe individuos de Europa central y de zonas más septentrionales durante el período de invernada, mientras que algunos ejemplares continúan la migración cruzando el estrecho de Gibraltar.
También está el portal Ornito.cat, coordinado por el ICO, que recoge miles de datos que la gente observa sobre las migraciones a lo largo del año y que está vinculado al EuroBirdPortal, una plataforma del European Bird Census Council (EBCC) que reúne datos de observación de aves de 21 países europeos.
Trazar las rutas de especies europeas
El CREAF también participa en proyectos europeos que realizan seguimiento de las aves migratorias. Uno de ellos es Life Reinforcement, que mejora la calidad y cantidad de los datos que recoge el proyecto EuroBirdPortal. "Uno de los focos más relevantes de la iniciativa es estudiar las distribuciones de los pájaros a lo largo del año, incluyendo migraciones, en Europa", destaca Sergi Herrando, investigador del CREAF, parte del proyecto y presidente del European Bird Census Council.
Los proyectos europeos wildE y SPEAR también estudian las aves migratorias, en colaboración con el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), el Institut Català d’Ornitologia y el European Bird Census Council . A partir de los datos recopilados por el European Bird Portal, están trabajando en la creación de mapas semanales que muestran cómo cambian las distribuciones de las aves a lo largo del tiempo y en respuesta a factores como el clima y el hábitat.
Además, están explorando una función poco conocida: la capacidad de las aves migratorias de dispersar semillas a grandes distancias . Las aves migratorias podrían ayudar a las plantas a seguir el cambio climático , trasladándolas hacia zonas con condiciones climáticas más favorables. "Las interacciones entre fauna y flora son esenciales para entender cómo los ecosistemas pueden adaptarse a los impactos del cambio climático y mantener la biodiversidad en el futuro", destaca Ella Plumanns-Pouton , investigadora del CREAF y miembro de los equipos de los proyectos.
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Algunas preguntas frecuentes
Los pájaros detectan cambios del entorno: cuando los días se acortan (fotoperiodo), el tiempo cambia o hay menos comida. Estas señales externas activan respuestas internas: acumulan grasa (energía) y se vuelven más activas, preparándose para el viaje.
Sí, el cambio climático puede alterar los patrones migratorios de las aves. Hay dos elementos importantes: uno de ellos es que las migraciones se ven alteradas en el sentido de que, a veces, las aves ya no necesitan migrar buscando zonas del sur donde haya alimento. Esto es importante porque condiciona la distribución de las aves, que ya no necesitan ir a invernar al sur y se quedan más al norte.
Por ejemplo, en Europa central antes los estanques se congelaban y las aves venían al calor del Mediterráneo, pero ahora ya no hay hielo y se quedan en el norte.
En cuanto a los recursos, puede producirse un desajuste: por ejemplo, cuando las aves llegan en primavera, quizá ya haya pasado el pico de producción de orugas, lo que tiene como consecuencia una menor capacidad para alimentar a las crías.
En lo que respecta a la urbanización, esta también puede modificar los hábitats naturales, dificultando la migración, creando nuevas rutas o incluso eliminando por completo el proceso migratorio.
Consiste en capturar temporalmente a las aves, estudiarlas y marcarlas con un eslabón identificativo no invasiva, por parte de los ornitólogos (científicos que estudian las aves). Esto les permite seguir sus rutas migratorias, conocer mejor a las poblaciones, estudiar sus hábitos y comportamientos, y ayudar a su conservación.
Cualquier persona puede ayudar a realizar un seguimiento de las migraciones a través de proyectos de ciencia ciudadana. En el CREAF coordinamos RitmeNatura, que estudia los impactos del cambio climático en la fenología (como la migración) de los seres vivos.
También existe el portal Ornito.cat, coordinado por el ICO, que recoge miles de datos que la gente observa sobre las migraciones a lo largo del año y que está vinculado al EuroBirdPortal, una plataforma del European Bird Census Council (EBCC) que reúne datos de observación de aves de 21 países europeos.
Las rutas migratorias de pájaros son los caminos que siguen durante sus migraciones anuales. Estas rutas suelen ser largas y complejas, pero también podemos encontrar migraciones parciales o altitudinales como la que realiza el gordito de montaña.
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