Según el equipo, una medida sencilla para ayudar a las aves de la región mediterránea durante los episodios de sequía es restaurar la red de pequeñas balsas y puntos de agua en general, o construir nuevos. Estas balsas pueden tener un efecto beneficioso directo, al permitir que las aves beban, e indirecto, al atraer insectos. No obstante, advierten de que su instalación debe evitar zonas de depredación, especialmente por gatos domésticos. «Las balsas, además, pueden ser muy beneficiosas para otras especies animales, como los anfibios», añade Sergi Herrando.
El trabajo lo ha liderado por la Universidad Carolina de Praga y la Academia Checa de Ciencias, y lo firma también un consorcio internacional de científicos vinculados a universidades y centros de investigación de España, Chequia y Suecia, entre los que se encuentran el CSIC y las instituciones catalanas Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), el CREAF y el Institut Català d’Ornitologia, así como la Universidad Palacký de Olomouc y la Universidad de Lund.
Desde el CREAF también ha participado Lluís Brotons, investigador del CSIC y del CTFC. Los autores concluyen destacando que el estudio "es una de las evaluaciones más completas realizadas hasta ahora sobre cómo el clima condiciona la dinámica de las poblaciones de aves en Europa y nos permitirá afinar mejor las estrategias de conservación".
Referència científica: Hanzelka, J., Telenský, T., Brotons, L., Herrando, S., Lindström, Å. & Reif, J. (2025). Latitude-specific responses of European birds’ population growth rates to temperature and water availability. Oikos, 2025: e11460. https://doi.org/10.1002/oik.11460