Les plantes envien senyals a l'atmosfera per comunicar-se amb altres plantes i amb els animals: quan una planta és atacada per un patogen o per un herbívor allibera certs compostos a l'aire que "avisen" les altres del perill imminent, de manera que puguin preparar-se per rebre'l.
Los matorrales constituyen uno de los ecosistemas más abundantes de las zonas mediterráneas de todo el mundo y entre las especies que los forman encontramos algunas más inflamables que otras. Así, la proporción de unas u otras aumenta el riesgo de incendio de la región. La mayoría de especies leñosas que los integran tienen la capacidad de regenerarse después de un incendio siguiendo diferentes estrategias: las germinadoras, como las estepas o el romero, germinan tras el incendio, y otras, las no germinadoras como los lentiscos o el aladierno, rebrotan.
Las áreas de distribución de aves y mariposas europeas se desplazan hacia el norte siguiendo los pasos del cambio climático. Este desplazamiento no es suficientemente rápido y hace que las diferentes comunidades no lleguen a situarse en las áreas que les resultan térmicamente adecuadas y vivan en un estrés térmico constante. Este fenómeno, que se llama "deuda climática", puede representar un problema para la conservación de la biodiversidad europea.
ACCUA (Adaptaciones al Cambio Climático en el Uso del Agua) es un proyecto de tres años de duración financiado por La Obra Social de Catalunya Caixa y coordinado por el CREAF que cuenta con la participación de otros centros.
Se hará una introducción relativamente breve en la metodología de los modelos de proyección integral (Integral Projection Modelos, IPM), destacando las principales diferencias y similitudes con los modelos matriciales de dinámica de poblaciones, más conocidos.
La masía de Can Balasc, ubicada dentro del Parque Natural de la Sierra de Collserola, será la sede central de esta nueva infraestructura.
Esta relación estable entre investigación y gestión seguirá modelos ya consolidados como el de la Estación Biológica de Doñana del CSIC y el Parque Nacional de Doñana.
ACCUA alerta de las vulnerabilidades de las cuencas hidrográficas catalanas ante los efectos del cambio ambiental global. Ha sido un proyecto científico, pionero en el Mediterráneo, coordinado por el CREAF y financiado por la Obra Social de CatalunyaCaixa.
Els darrers informes de l’IPCC evidencien que el canvi climàtic està accentuant la freqüència d’esdeveniments climàtics extrems, com la sequera, a la conca mediterrània. Segons alerta el CREAF, aquesta manca d’aigua durant períodes de temps perllongats fa disminuir la producció i qualitat de les llavors en pins i alzines. Sense llavors, la regeneració natural dels boscos després de pertorbacions pot ser pràcticament impossible.