21/10/2025 Noticia

Los polinizadores silvestres también sufren una crisis de vivienda

Técnico/a de comunicación

Galdric Mossoll Clos

Soy biólogo ambiental especializado en la gestión y conservación de la biodiversidad. Utilizo la fotografía como herramienta de divulgación científica, para generar conciencia y promover su conservación.

Los polinizadores como las abejas silvestres, las mariposas y los sírfidos son clave para el buen funcionamiento de los ecosistemas y la agricultura, ya que el 75% de los principales cultivos del mundo necesitan a los insectos para garantizar la cantidad, la calidad o la estabilidad de las cosechas.

A pesar de su importancia, estos insectos están experimentando un preocupante declive en Europa. Entre las principales causas, la comunidad experta señala la intensificación y homogeneización del paisaje, con una pérdida de hábitat asociada que provoca que haya menos lugares para alimentarse, anidar e hibernar, lo que les lleva a vivir una auténtica crisis de vivienda.

Butterfly on a lavender bush in a field.
Close-up of a small, delicate flower with blurred background.

¿Qué necesitan los polinizadores?

Para revertir este descenso, primero hay que entender qué necesitan los polinizadores, que en realidad es bien poco: recursos florales durante todo el año y lo que se conoce como sustratos de nidificación.

Por un lado, los polinizadores se alimentan de polen y néctar, por lo que la presencia de flores es decisiva tanto para su supervivencia como para la de las propias plantas. En especial, las abejas silvestres requieren una gran cantidad de flores, ya que son los únicos insectos polinizadores que alimentan a sus larvas con una mezcla de estos dos ingredientes. Las diferentes especies de abejas tienen sus periodos de vuelo en distintos momentos del año, por lo tanto, para mantener una buena diversidad de abejas es necesaria la presencia de recursos florales durante prácticamente todo el año. En este sentido, “la homogeneización del paisaje y el corte sistemático de zonas ajardinadas y márgenes de carreteras dificultan la presencia de flores silvestres durante todo el año”, afirma Iraima Verkaik, coordinadora técnica del Pla PIPOL.

Iraima Verkaik CREAF

La homogeneización del paisaje y el corte sistemático de zonas ajardinadas y márgenes de carreteras dificultan la presencia de flores silvestres durante todo el año.

Por otro lado, los polinizadores utilizan diversos sustratos de nidificación para construir las celdas donde depositan sus huevos y almacenan el alimento. En el caso de las abejas solitarias, la mayoría excavan sus propios nidos, pero también ocupan cavidades o espacios ya existentes. El sustrato más común donde anidan es el suelo desnudo, donde excavan túneles. De manera similar, también pueden hacerlo en paredes de barro. En cuanto a cavidades o espacios ya establecidos, utilizan una amplia variedad de sustratos, como orificios en la madera, huecos de cañas secas, conchas de caracoles vacías, espacios entre piedras o médulas de tallos de plantas arbustivas, entre otros. Además, para cerrar el nido y las celdas que separan a los futuros individuos, emplean materiales diversos como barro, hojas, pétalos o fibras vegetales. Sin embargo, la pérdida, simplificación y homogeneización del hábitat provoca “una reducción en la disponibilidad de todos estos materiales que necesitan para nidificar”, añade Verkaik.

Green field with mountains in the background under a blue sky.

Tronco perforado y plantas aromáticas plantadas a los márgenes de la nueva variante de l'Esquirol (Osona). Imagen: Galdric Mossoll

Polinizadores en las carreteras

Aunque no lo parezca, los márgenes de las carreteras son una oportunidad para favorecer la presencia de polinizadores mediante medidas muy sencillas. Un caso que lo demuestra se encuentra en la comarca de Osona, en L’Esquirol. Allí, en 2022 se siguieron las indicaciones de las Medidas para favorecer a los polinizadores en la restauración ambiental. Se trata de un Hipermapa (y manual explicativo) que, dependiendo de la localización geográfica, propone entre 15 y 20 especies de plantas para cada formación vegetal. Desde el CREAF se ha realizado una asesoría sobre qué combinación de especies autóctonas plantar o sembrar para garantizar la presencia de recursos florales durante casi todo el año, y también sobre cómo aumentar los sustratos de nidificación colocando troncos perforados para facilitar la nidificación de las abejas solitarias. ¡Dos acciones muy sencillas y económicas, pero eficaces! El resultado, después de dos años de seguimiento, es que las zonas restauradas presentan una actividad y diversidad de polinizadores igual a las áreas cercanas sin intervención. Se han encontrado, por ejemplo, hasta 22 especies diferentes de abejas solitarias.

“Aunque se trata de una infraestructura de dimensiones modestas, las medidas de restauración aplicadas han tenido un impacto positivo en la biodiversidad del entorno, concretamente en los polinizadores”, concluye Anselm Rodrigo, investigador del CREAF.

Anselm Rodrigo CREAF

Aunque se trata de una infraestructura de dimensiones modestas, las medidas de restauración aplicadas han tenido un impacto positivo en la biodiversidad del entorno, concretamente en los polinizadores.

Estas obras de la variante de L’Esquirol han sido promovidas por la Diputación de Barcelona y supervisadas por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.

Road with a curve and vegetation on a sunny day.

Nueva variante de l'Esquirol con los márgenes restaurados para potenciar a los polinizadores silvestres. Imagen: Galdric Mossoll

¿Qué especies plantar?

La selección de las especies vegetales plantadas en los márgenes restaurados no fue al azar. En 2019, el grupo de Ecología de Insectos y Polinización (GEIP) del CREAF elaboró una guía para la revegetación con especies de plantas atractivas para los polinizadores y para la creación de sustratos de nidificación para abejas silvestres en los bordes de infraestructuras viarias. Esta guía incluye 12 formaciones vegetales que agrupan los distintos hábitats presentes en Catalunya, con una propuesta de entre 15 y 20 especies de plantas por formación. La selección de un total de 118 especies se basa en tres criterios: 1) Que sean atractivas para un amplio abanico de polinizadores. 2) Que cubran un período de floración lo más largo posible. 3) Que puedan utilizarse en el mayor número de formaciones vegetales.

Toda esta información se resume en un Hipermapa interactivo, que permite consultar qué especies vegetales son más adecuadas para potenciar los polinizadores en cada hábitat de Catalunya.

Hipermapa interactivo con las especies vegetales más adecuadas para potenciar a los polinizadores para cada habitat de Catalunya. Fuente: CREAF

En muchos casos, estas especies ya se encuentran de forma natural en los diferentes hábitats del territorio. Algunas, al no ser especies ornamentales, pueden ser difíciles de encontrar en viveros; sin embargo, están presentes en el banco de semillas del suelo. Plantarlas acelera la restauración de los márgenes intervenidos, pero con el tiempo también pueden aparecer de forma espontánea.

Un caso de exito

Este caso de éxito refuerza las recomendaciones del Plan Intersectorial de Conservación de los Polinizadores Silvestres de Catalunya (PIPOL), que pone el acento en la necesidad de restaurar hábitats, aumentar la variedad de flores disponibles, asegurar espacios de nidificación para garantizar la supervivencia de una gran diversidad de especies y reducir el uso de fitosanitarios en agricultura y jardinería.

El caso de L’Esquirol demuestra que, incluso en obras de nueva infraestructura, se puede actuar para revertir el declive de los polinizadores. Pequeñas medidas, como ofrecerles alimento y refugio, pueden tener un gran impacto en la biodiversidad y convertirse en parte de la solución a un problema de escala global.