Después de 45 años de estudiar hormigas he llegado a la conclusión de que ha valido la pena dedicarle mucho esfuerzo. Conocer a fondo su diversificación me ha permitido abordar otros aspectos biológicos de las mismas. La ubicuidad y número tan elevado de individuos hace que hayan pasado a formar parte, evolutivamente, de un número extraordinario de interacciones con otros insectos, con gusanos, con plantas, con hongos, e incluso con algunos vertebrados.
 
Sigo aprendiendo que hay muchas maneras de mirarlas, muchas perspectivas diferentes y, últimamente, he descubierto que los parásitos externos o internos de las hormigas son un campo apasionante, desde el punto de vista epidemiológico. Siento no haberme dotado de instrumentos analíticos adecuados para trabajar seriamente en este campo.

 

Intereses

Hormigas ibero-baleares además de magrebíes y macaronésicas, Ecología de hormigas, Interacciones tróficas en comunidades de artrópodos

Análisis forense de hormigas contaminantes de productos diversos