Los protocolos de la aplicación de lodos de depuradora en la restauración (RESTOFANGS) y Evaluación de la restauración de las actividades extractoras (RESTOCAT) son sistemas de gestión ambiental desarrollados por el CREAF que han sido diseñados para la transferencia de conocimientos en materia de rehabilitación de suelos y de seguimiento de zonas restauradas, basado en los resultados de la investigación previa del centro.
Estos dos proyectos van dirijidos tanto a las administraciones competentes en materia de restauración de actividades extractoras (Àrea d’Avaluació i restauració d’Activitats Extractives, Departament de Territori i Sostenibilitat) y gestión de residuos (Agència de Residus de Catalunya), como a las empresas de minería, ingenierías, gestores de residuos, consultoras ambientales o empresas de certificación. Por lo tanto, los usuarios potenciales son tanto públicos como privados.
El protocolo RESTOCAT, creado recientemente, establece los indicadores para evaluar la calidad de zonas restauradas y propone metodologías simplificadas para medirlos, al alcance de un público no especializado, además de facilitar la interpretación de los resultados obtenidos. Pretende llenar el vacío existente de falta de procedimientos objetivos para la evaluación de la restauración de actividades extractivas, especialmente antes del regreso de las fianzas que las empresas mineras depositan para garantizar la correcta restauración de los espacios afectados por su actividad. También ha sido diseñado para facilitar el seguimiento, con una perspectiva ecológica, de los trabajos de restauración y detectar los defectos, a la vez que se optimizan los costes y se reduce la duración del proceso.
Varias empresas del sector han aplicado ya el protocolo con resultados satisfactorios, y se mantienen en contacto con los principales gremios para faciliar su implementación en los sistemas de gestión ambiental existentes (ISO 14001, EMAS).
El protocolo RESTOFANGS, publicado en 2008, es utilizado actualmente por la Administración catalana para gestionar la aplicación de lodos de depuradora como enmienda orgánica en la rehabilitación de suelos de actividades extractivas y otros ambientes degradados (vertederos, taludes de carreteras). Por tanto, las empresas encargadas de ejecutar las tareas de restauración, así como las que gestionan los lodos generados en las EDAR urbanas utilizan este protocolo para establecer los aspectos técnicos de cada aplicación (aptitud para admitir fangos, dosificación, mezcla, control del suelo resultante, etc.) y para pedir la autorización a la Administración. Se ha desarrollado un procedimiento administrativo específico para estas aplicaciones y se ha diseñado un SIG que facilita la gestión y el seguimiento.
Para más información de estos servicios contactar con Josep Maria Alcañiz
